Lo prometido es deuda…

Methodman, el afamado miembro de los Wu-Tang Clan cumplió su promesa de venir a España junto a su inseparable compañero de fechorías Redman.

El pasado viernes 12 de noviembre nos dimos cita en la plaza de toros de Vistalegre, para disfrutar de uno de los mejores conciertos del año, en el que estaba colgado el cartel de “no hay entradas”, lleno absoluto.

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Pese a que el concierto empezaba a las 19.00, no pudimos llegar hasta el recinto por lo menos hasta las 21.00, lo que nos impidió ver a los grupos HiroshimaPro y Delahoja. Tras esto, por falta de organización o no sabemos muy bien porqué, la gente se desesperaba fuera por la larga espera de cola que hubo que sufrir de por lo menos hora y media bajo el frío nocturno, lo que también nos impidió poder ver lamentablemente a Sick Jacken y Dj Muggs, dos grandes que llenan salas por ellos mismos como pudimos ver recientemente en la sala Penélope de Madrid.

Una vez conseguimos entrar, nos enteramos que el concierto no es en el coso de la plaza, si no en un box habilitado como sala de conciertos. No nos gustó mucho la idea por muchos motivos. La falta de ventilación, exceso de gente, baños y barra muy lejos de la sala, y una puerta muy pequeña de salida-entrada, que propició muchos desmayos y amarillos aparte de una sensación de agobio constante. Lo ideal hubiera sido habilitar el coso, donde todos esos problemas hubieran sido subsanados y se podría haber disfrutado mucho mejor del concierto con una mayor capacidad para acoger a toda la gente que se quedó sin entrada.

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Bien, una vez dentro, pudimos disfrutar primero de la actuación de Cilvaringz y Ledr P, que consiguieron mantener caldeado el ambiente en la transición de Sick Jacken a Method Man y Redman, que se hicieron de rogar en salir a la palestra.

Una vez encima del escenario, y como no podía ser menos, terminaron reventando la sala con todos sus hits. Temas de discos en solitario, de los dos Blackouts, etc… y una puesta en escena que tienen más que ensayada, tanto, que el concierto nos pareció prácticamente igual que los dos anteriores de Meth en Madrid, salvo la diferencia que Redman cantó esta vez. Misma escenografía, mismas bromas, los recuerdos a ODB, Michael Jackson y otros amigos fallecidos… y las mismas locuras que se pueden permitir hacer en un escenario.

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En definitiva, el concierto fue todo un pepinazo que nunca nos cansamos de ver, pero nos queda esa sensación de poca innovación entre una actuación y otra que te deja un regusto extraño una vez terminado, quizas se les hayan acabado las ideas a estos Rockwilders.

Chekea las fotos de RentZ.