Entrevista a Pastron#7

Pastron#7 es un tipo peculiar. Lleva toda la vida en esto del Hip hop, desde el día uno: 1984… y el tío sigue cada día con la misma actividad frenética con los breakers, con el rap, con los vinilos y con el graffiti. No os extrañéis si os coméis una carretera o un tren suyo porque este «señor mayor» sigue y sigue y nos tememos que tiene cuerda para rato.

Por: Anisoara Leonte

Pastron#7, podría preguntarte que cómo empezaste, que dónde estabas tú en 1984, pero veo que llevas un cinturón de letras en el que pone “BTC”, ¿Qué significa eso?

Son las siglas de un grupo de graffiti que teníamos a finales de los 80 y del que sólo se acuerdan los amantes de la prehistoria. A parte de graffiti también hacíamos otras cosas, incluso escribimos algunos raps, pero más que nada era un grupo de amigos. Al final quedamos dos, su fundador, Toeo, y yo, y aquello era más que amistad, era una relación de maestro y discípulo; cada día aprendía una cosa nueva de él. El resto de miembros se fueron retirando y el grupo se disolvió a finales de 1991.

Pastron#7

¿Quién era Toeo? ¿Qué supuso para ti tu encuentro con él? ¿Cómo os conocisteis? ¿Cómo era la vida de Pastron#7 antes de Toeo?

Pues mi vida antes de Toeo no la recuerdo (risas) yo era un personajillo que tenía mucha ilusión por hacer cosas pero no sabía muy bien cómo hacerlas. Yo ya llevaba metido en el hip hop, bailando break y demás desde 1984, pero hasta que conocí a Toeo en 1989 no empecé a entender muchas cosas de graffiti. Yo pintaba solo, de manera intuitiva, y con él y de él aprendí todo lo que sé. Nunca llegué a su nivel, era un tipo superdotado, pero de alguna manera con él me sentía protegido y todos los datos aislados que yo manejaba empezaron a tener sentido. Sobre todo me enseñó cosas sobre la vida. Cada minuto con él era un curso intensivo de cómo seguir vivo.
Él era un conocido flechero antes de que el graffiti hip hop se apoderase de la ciudad, y él, como Club, Trase y otros, se pasó al estilo hip hop y fue de los mejores en el nuevo estilo. Le conocí de casualidad, pero fue una casualidad intencionada, aunque esa historia mejor te la cuento off the record.

¿Qué pasó en esa época que muchos abandonaron el estilo flechero siguiendo la tendencia americana?

Antes de llegar el estilo americano la ciudad era de los flecheros. Primero el Muelle, luego Bleck la rata, Glub, Tifón y todos los demás, pero hacia 1989 los que veníamos del hip hop ya nos dejábamos ver bastante. 1990 fue un año de bombardeo masivo en el metro y en las calles y grupos como QSC o PTV llevaron el graffiti a otro nivel. Los flecheros, aunque tenían el respeto de todos, iban perdiendo fuelle y al final, hacia 1991, la calle era de los grafiteros que venían del hip hop. Algunos flecheros se pasaron al nuevo estilo y la movida siguió creciendo hasta finales del 91.

¿Cuál crees que fue el motivo de la decadencia del graffiti y del hip hop en general a finales de 1991 en España?

Creo que fue una conjunción de varios factores: en primer lugar, los medios de comunicación lo habían usado tanto que se había desgastado. El graffiti era la novedad y había salido demasiado en prensa y televisión, y el rap y el movimiento hip hop en general había sido objeto de cientos de reportajes. Era la novedad. Ya cansaba. En la radio pinchaban rap a todas horas, todo el mundo tenía un rap, desde Jesús Gil a Leticia Sabater, Pasando por Lola Flores. Lo usaron y cuando se cansaron lo tiraron, igual que hicieron con el break en 1984 y 85.

Por otro lado, muchos de nosotros nacidos entre 1970 y 72 ya teníamos edad de hacer la mili, echarnos novia, trabajar, ir a la universidad… Otros simplemente se apuntaron a la nueva moda: el house, el bakalao, la fiesta, las pastillas y toda esa mierda.

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Sabemos que lo que más te gusta es la época del break (84 y 85), pero háblanos de la segunda etapa o media escuela (1989-91) y esa fiebre del rap. ¿Cuáles eran los grupos más influyentes?

Bueno, como ya he comentado antes, aquella fue la fiebre del rap, era la novedad. Lo primero que salió en la radio fue el tema “A lo grande” de Estado Crítico. Poco después empezó a sonar el “Vas a alucinar” de DNI. Esos dos temas formaban parte del primer disco de rap español, el Madrid Hip Hop, en el que además de los dos grupos mencionados, también estaban QSC (Quizá los más respetados de todo aquello) y Sindicato del Crimen, una versión española de los Beastie Boys.
Todos menos QSC sacaron disco en solitario. Después llegó el Rap´in Madrid, en el que estaban grupos como Randy y Jonco, Sweet, Jungle Kings, K1000, SSB, Poder Oscuro, Vial Rap, Código Mortal y Sony & Mony. Lo que más sonó en los medios fue el “Hey Pijo” de Randy, seguido de cerca por el “Te quiero de verdad, de Sweet. Los Jungle Kings eran algo parecido a los QSC de aquel disco, los que más pinta tenían de hacer algo gordo, pero al igual que ellos, no grabaron disco en solitario. Sí lo hicieron Randy, Sweet y Vial Rap.

El Navidad Hip Hop fue un experimento con los grupos del Madrid Hip Hop introduciendo el beat box y por último, el Rap de Aquí con grupos como los adelantados a su tiempo BZN y Underrap, Randy y Sweet de nuevo, Sony & Mony, Three as one, Misión Imposible, SB Rock y Kriger Mc. BZN sacó disco. Un disco que marcó una época aunque fuertemente influenciado, en mi opinión por la forma de rapear de Paco Kings, de los Jungle Kings.

Antes del 84 vivíais en una España gris, en la que lo único que se aportó desde el punto de vista musical y artístico era la “Movida Madrileña”. ¿Cómo vivisteis aquello formando parte de un movimiento que intentaba innovar y a dar color a una España que empezaba a despertar?

Pues sí, eran años de cambio, yo era muy joven pero lo recuerdo bien. En 1981 se produce un intento de golpe de estado y eso creo que fue lo que nos dio el salto de calidad, empezamos a ver que fuera había más cosas y muy divertidas. La serie Fama y las películas Beat Street y Breakdance nos abrieron los ojos a esa nueva cultura que llegaba de Estados Unidos y que cambiaría nuestras vidas para siempre. Almodovar, Radio Futura, Alaska, Mecano, Los Costus… todos hicieron su trabajo, pero después llegamos nosotros para aportar frescura. La moda break fue la locura, la mayoría lo dejaron, pero ya ves, algunos seguimos aquí.

Pastron#7

¿Qué estabas haciendo el 23 F?

Lo recuerdo como si fuera ayer, mis padres estaban trabajando y me dejaron con una vecina. Me tiré toda la mañana viendo dibujos por la tele, en una época en la que no había televisión por las mañanas. Así que para mí el 23 F fue un día muy divertido, me lo pasé genial, no fui al cole, vi dibujos animados y no me enteré de la situación tan convulsa que vivía el país. Mis padres estaban asustados, y poco a poco fui entendiendo de qué iba la cosa. Si me preguntas ahora que qué me pareció, te diré, aunque suene raro, que hasta casi nos vino bien el susto. Creo que el país estaba un poco desmadrado y no habíamos encajado bien el cambio político. Creo que aquello sirvió para colocar un poco a la gente en su sitio y para que fuéramos conscientes de la responsabilidad que teníamos todos para sacar adelante un país que había quedado en esas condiciones tras 40 años de dictadura. Creo que fue un buen final de transición. El tiempo dejó a cada uno en su lugar.

Eres una persona comprometida y que no se calla ante las injusticias, pero… ¿Cuáles son tus miedos a día de hoy?

Muchos, la lista sería inmensa: salir a la calle y que me contesten mal sin venir a cuento. Por eso en cuanto puedo me enclaustro en mi casa y de ahí no me muevo, aunque son pocas las veces que lo consigo.

Me da mucho miedo también que haya gente que disfrute mirando cómo le clavan cosas a un animal en una plaza y acaban matándolo. Esa gente me horroriza. Me dan miedo sus caras de satisfacción y sobre todo cuando aplauden.

Me da miedo no poder mantener el nivel de vida que llevo y me da miedo no estar nunca formado del todo como persona y tener que demostrar día a día lo que valgo. Estoy cansado de eso. Es agotador.

Me dan miedo las injusticias. He vivido muy de cerca dos juicios y sólo he escuchado mentiras delante de un juez.

Me dan miedo organismos como Hacienda o la DGT, no entiendo por qué tienen esa obsesión conmigo. Me dan miedo algunas mujeres y cualquiera que se me acerque sonriendo porque ya no me fío de nadie. Me dan miedo las personas que no conozco y saben cosas sobre mí…

¿Cómo ves la situación grafitera en la actualidad?

Veo cosas que me gustan y otras que no tanto. Hay gente con muchísimo nivel y otros que no deberían ni salir a la calle. Se han perdido cosas que teníamos antes, como el estilo en los tags o un cierto código de honor; ahora todo vale, pero se ha avanzado en otros aspectos. Los medios de comunicación, las marcas, las tiendas… todo eso ha hecho que la movida crezca. Ahora es genial formar parte del movimiento hip hop porque lo tienes todo: Internet, conciertos, tiendas, ropa, discos, pintura, información… antes era más duro y había que creérselo. Por eso me encanta la escena actual, porque todo es fácil. Me gusta. Lo que no me gusta y nunca entenderé es por qué ya nadie cuida el estilo de sus tags, rayan cristales o pegan a los vigilantes. Y me duele que estemos tan metidos en la cultura del “No me gusta” que hace difícil crear o apoyar y aportar cosas al movimiento por el miedo y la desazón que te entra al pensar que hagas lo que hagas está mal, y que te van a criticar antes de verlo/oírlo.

Pastron#7

¿Pastron#7 por algo en especial?

La historia tiene tan poco glamour que mejor te la cuento tomando unas pepsicolas después de la entrevista, pero te advierto que no es nada especial ni profundo.

¿Qué significó Muelle para ti?

Supongo que al igual que para la gente de mi generación, fue quien hizo que me planteara manchar las paredes de mi barrio. Aunque no sé si la culpa la tuvo el hip hop. Bleck la rata también es culpable de ello, me fascinaba ver su firma a la salida del colegio. Por otro lado, mi abuelo era pintor y tenía sprays que importaba de Francia desde los años 60, yo en los 80 le robaba botes y hacía el tonto con ellos. No sabía bien qué había que hacer, y el Muelle me parecía un semidios. Estaba en todas partes, Bleck también, no sé… Aquel hombre me hizo pensar y soñar muchas veces y nos dijo a todos sin conocernos, cómo teníamos que hacer el graffiti y dónde se debía y no se debía pintar. “Una firma decorativa que no genere un gasto”. Y hasta hoy…

Bueno, después de esta entrevista he aprendido un montón de cosas y seguro que debajo de ese chándal y esas zapatillas enormes hay todo un intelectual ¿Qué libro te estás leyendo ahora?

Tengo seis libros a medias, no suelo leer uno sólo, pero con el que más estoy ahora es un libro raro; La física de los Superhéroes, de James Kakalios, un profesor de física norteamericano y entusiasta de los superhéroes, igual que yo. El tío explica los superpoderes de casi todos con leyes físicas. Aunque soy de letras, siempre me atrajeron las ciencias, me encanta hablar con El Chojin de estas cosas. Las matemáticas para mí eran un reto, y aún me sé de memoria la tabla periódica de los elementos.

Pues gracias por la entrevista, evidentemente no han quedado reflejadas todas las conversaciones que hemos tenido y esto es sólo un extracto. Hemos hablado contigo sobre tu actividad trenera y la cantidad de trenes que te estás pintando actualmente con tu “supuesto hijo” el Nakor y de tu actividad paralela como periodista y cronista del hip hop, pero eso es otra historia. Te deseamos mucha suerte.

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